EL QUINTO MES

estos son los consejos que se da a una madre embarazada de acuerdo a su mes de embarazo...






A los cinco meses de embarazo se intensifica el desarrollo de los órganos internos.

En el sistema circulatorio las cavidades cardíacas están delimitadas y el corazón late con fuerza.

Los ojos cerrados son prominentes, ya que la cara todavía no se ha redondeado.



En la semana 17 de embarazo se forman las papilas gustativas en la lengua que harán posible que tu hijo desarrolle el sentido del gusto y distinga entre los diferentes sabores cuando se lleve cualquier cosa a la boca.

Es probable que perciba los sonidos del mundo exterior, que quizás le sobresalten.

También puede percibir la luz, aunque sus ojos todavía permanecen cerrados.
Al final de esta semana mide alrededor de 17 cm. desde la cabeza a los pies.



En la semana 18 de embarazo es evidente el sexo del niño.

Tu hijo está sometiendo a prueba sus reflejos. Chupa, patalea y hace movimientos de presión.

El corazón ya late con fuerza debido a que las cavidades cardíacas están delimitadas.

Al final de esta semana el futuro bebé mide unos 20 cm. de longitud.

En la semana 19 de embarazo se crean millones de neuronas, por lo que el cerebro de tu hijo es muy parecido al de los adultos.

Su esqueleto se endurece.

Las yemas de los dientes permanentes se están creando detrás de los dientes de leche, que ya se han desarrollado y se encuentran en el interior de los alveolos dentarios.

Los alveolos dentarios son los compartimentos del hueso donde van insertados lo




En la semana 20 de embarazo el futuro bebé ha llegado justo a la mitad de su proceso de desarrollo durante la gestación puesto que se calcula como fecha aproximada de parto la semana 40 de embarazo.

Se desarrollan los pezones de tu hijo. Si es una niña también se desarrollan sus glándulas mamarias.

Aparece el vérnix caseoso, que es una sustancia grasosa de aspecto cremoso que recubre la piel del feto con la finalidad de proteger la piel de rozaduras, agrietamiento y reblandecimiento por contacto con el líquido amniótico. Muchos bebés nacen recubiertos todavía por el.