jueves, 5 de agosto de 2010

EL SÉPTIMO MES



Durante el mes séptimo de embarazo se desarrollan por completo los pulmones de tu hijo, por lo que ahora es legalmente viable.

Su esqueleto se vuelve más consistente al endurecerse los núcleos de osificación situados en los huesos.

La piel se hace más gruesa y se pigmenta, por lo que pierde su coloración transparente y se vuelve opaca. El iris del ojo también se pigmenta.

Se empieza a acumular la grasa en su cuerpo, lo que le ayudará a regular la temperatura de su cuerpo de forma autónoma cuando nazca.

Tu hijo crece desde unos 33 cm. de longitud al inicio del séptimo mes de embarazo hasta aproximadamente 38 cm. a los siete meses de embarazo.
Su peso aumenta desde alrededor de 800 gramos hasta unos 1.050 gramos de media.



A las 25 semanas de gestación comienzan a endurecerse los núcleos de osificación situados en el interior de los huesos; su esqueleto se vuelve, por tanto, más consistente.

Tu hijo puede estar presionando contra la vejiga, haciendo que orines poco y con frecuencia.

Al final de esta semana mide alrededor de 33 cm. de longitud y pesa unos 800 gramos de media. Si el peso de tu hijo está entre 470 y 1.075 gramos no debes preocuparte, ya que se encuentra dentro de los valores considerados normales.



Durante la semana 26 de embarazo la piel de tu hijo, hasta ahora fina como el papel y transparente, es cada vez más gruesa y opaca.

El iris del ojo también se pigmenta.

La pigmentación se produce gracias a unas células denominadas melanocitos que producen melanina, el pigmento responsable de la coloración de la piel, el cabello y el iris del ojo en los humanos.

Al final de esta semana mide alrededor de 35 cm. de longitud y pesa unos 860 gramos de media. Si el peso de tu hijo está entre 560 y 1.160 gramos no debes preocuparte, ya que se encuentra dentro de los valores considerados normales.



En la semana 27 de embarazo tu hijo tiene una piel muy arrugada, pero se encuentra protegida y nutrida por la cobertura del vérnix.

El laguno que cubre su cuerpo empieza a caer; se reduce así la cantidad de vello.



Al final de esta semana mide alrededor de 36 cm. de longitud y pesa unos 910 gramos de media. Si el peso de tu hijo está entre 615 y 1.350 gramos no debes preocuparte, ya que se encuentra dentro de los valores considerados normales.



En la semana 28 de gestación los pulmones de tu hijo prácticamente han finalizado su desarrollo, por lo que se considera legalmente viable.

Esto significa que debe registrarse el parto y que, en caso de nacimiento, el bebé prematuro tendría posibilidades de sobrevivir, aunque necesitaría recibir cuidados especiales como son la respiración asistida, alimentación e incubadora.
Si muriera, se consideraría un bebé nacido muerto y no un aborto. El principal problema suele deberse a que los pulmones aún no han producido el surfactante, una sustancia que evita el colapso pulmonar completo entre cada dos respiraciones. Además existe muy poca grasa bajo la piel, por lo que aún no funciona con eficacia el sistema de control térmico.

Durante esta semana se acumula la grasa en su cuerpo, por lo que su piel arrugada empieza a estirarse.

Al final de esta semana mide alrededor de 38 cm. de longitud y pesa unos 1.050 gramos de media. Si el peso de tu hijo está entre 700 y 1.560 gramos no debes preocuparte, ya que se encuentra dentro de los valores considerados normales.

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